Una de las personas más reconocidas, por su labor, dentro de un casino es el crupier. La persona encargada de desempeñar este puesto, es la figura con que más contacto se tiene durante la visita a un casino, gestiona las apuestas que realizan los usuarios, es la encargada de barajar cartas y repartir el juego, lanzar la bola en la ruleta y es el jugador representante de la banca en juegos como el blackjack.

El crupier conoce y hace cumplir las reglas del juego, conoce el funcionamiento de los dispositivos que se utilizan en una mesa de juego, el crupier entrena su mente para responder rápidamente a un patrón ganador y hacer el cálculo de las ganancias obtenidas por el ganador. El crupier está entrenado en los juegos habituales de casino como el póker, la ruleta, el blackjack, dados, aunque suelen especializarse en uno de ellos.

En algunos países, un crupier necesita tener una licencia especial para trabajar. Debido a su contacto con grandes cantidades de dinero y la responsabilidad que tiene de ser imparcial, justo y honesto, debe presentarse cada determinado tiempo para una revisión de su historial de actuación pública e investigan su historial financiero. Uno de los temas más controversiales, ha sido siempre si el crupier debe o no recibir propinas.

Los horarios de trabajo se dividen en períodos con descansos frecuentes, que son de carácter obligatorio para que su mente se mantenga siempre alerta, además, rotan de forma constante por las mesas para evitar fatiga por la monotonía.

Los crupieres de un casino se distribuyen y en algunos casos se dedican a enseñar a los usuarios las reglas del juego, en otros casos supervisan la labor de otros crupieres dando apoyo, si es necesario.

Las funciones que debe cumplir un crupier son muchas, por lo que deben reunir algunas habilidades, necesarias para que su labor sea cumplida a cabalidad y de forma profesional:

  • Tener capacidad para realizar operaciones matemáticas con rapidez y exactitud, pues son los encargados de recibir apuestas y pagar premios.
  • Ser ágiles mentalmente para detectar de forma inmediata los patrones ganadores y anunciarlos sin pérdida de tiempo.
  • Su destreza manual denota profesionalismo y transmite confianza, además se convierte en parte del espectáculo.
  • De naturaleza tranquila y serena para afrontar situaciones y personas que quieran salirse de control.
  • Carismáticos y de buena presencia. Son “la cara visible del casino” y mantienen contacto directo con los usuarios, son portadores de buenas y malas noticias, aclaran dudas y atienden reclamos de los usuarios, velan por el buen comportamiento, etc.
  • El manejo de varios idiomas le facilita el contacto con los turistas extranjeros, elevando la categoría de su servicio y permitiéndole crecer en su vida profesional.
  • Paciente y gentil para lidiar con las emociones y la excitación de los jugadores.
  • Debe ser un gran observador. Durante el desarrollo del juego, es necesario prestar atención a todos los detalles y manifestarse ante actuaciones mal intencionadas, con discreción y forma oportuna.

La habilidad y las destrezas de un crupier se adquieren mediante el entrenamiento constante, son personas con un alto grado de concentración y disciplina que les permite desarrollar la actividad con profesionalismo.