Los juegos de suerte y azar son reconocidos como actividades de entretenimiento, esta es la base de la que se debe partir para generar emociones positivas que pueden sacarnos de la rutina, al igual que cualquier otra actividad realizada con este fin.

Los juegos de azar se convierten fácilmente en una dificultad, cuando la persona que lo practica no toma precauciones encaminadas al buen manejo de las emociones y encuentra en los juegos de azar un escape a los problemas de su rutina diaria. Muchos buscan refugio en los juegos de azar cuando en su vida hay rupturas, duelos o preocupaciones relacionadas con la economía, también cuando hay trastornos depresivos o de ansiedad.

Cuando se reconocen estados emocionales vulnerables, no es recomendable refugiarse en actividades relacionadas con los juegos de azar y las apuestas. Estas actividades deben realizarse con plena consciencia y responsabilidad, para no agregar otro problema al que ya se tiene.

Los juegos de azar tienen como fin acompañar, entretener y brindar estados de ánimo positivos y aportar al desarrollo del ser. Por lo tanto, debe manejarse de forma responsable. Si se juega con moderación y prudencia, puede evitarse caer en estados patológicos que afecten la salud y el buen estado emocional y físico de la persona.

Se debe comenzar por pensar de forma razonable en la forma cómo puede afectar mi tranquilidad emocional el hábito del juego.

El juego puede convertirse en una profesión y desarrollarla de manera calificada, estableciendo rutinas y comportamientos que permitan generar rendimientos económicos suficientes para depender totalmente de esta actividad. Pero si se tiene la expectativa de volverse rico de la noche a la mañana, ya la actividad del juego se convierte en el camino más rápido a la derrota y a un comportamiento patológico.

Para no caer en estos comportamientos erróneos deben seguirse algunas recomendaciones:

  • No debe arriesgarse más dinero del que se ha establecido en el presupuesto de juego.
  • No se puede intentar recuperar las pérdidas apostando más dinero o realizando apuestas más grandes.
  • Es necesario establecer límites de dinero y de tiempo para invertir en juegos de azar y apuestas.
  • No jugar cuando se ha ingerido alcohol, esta combinación no es favorable.
  • Si se está molesto o eufórico, no se debe jugar.

Detectar y reconocer que se tienen un problema con el juego, es la parte más importante para ganar la batalla contra la ludopatía. En otras personas no es fácil reconocer un comportamiento dañino. Sin embargo, si se mira con honestidad el propio comportamiento es fácil detectar y corregir a tiempo cualquier desorden de este tipo y buscar ayuda profesional.