Los casinos representan en la actualidad un poder económico de primera línea. Esta industria maneja capitales tan grandes que se han convertido en las empresas más lucrativas de los últimos tiempos. Los juegos de azar han llegado a ser una gran industria en el presente siglo. En esta industria se incluyen las loterías, las salas de juego, los casinos, las carreras de caballos, las apuestas deportivas, los eSport, los casinos online, etc. En los últimos años, se incrementó tres veces más, el ingreso de estas empresas, frente a otras dedicadas a otro tipo de diversión.

Reflexionando sobre el desarrollo de la industria de los juegos de azar y los casinos, se observa que el capitalismo crea la necesidad de jugar, induciendo la idea de que se pueden lograr mejores ingresos económicos, con un mínimo de esfuerzo.

Siendo la industria de los juegos de azar tan prospera y en la medida que se legaliza, los impuestos recaudados por el estado han aumentado sustancialmente, lo que redunda en más inversiones para el mejoramiento de la salud pública y de la política social que ayuda con el apoyo al adulto mayor, el mejoramiento de la zona rural, becas estudiantiles, inversiones que estimulan los proyectos productivos de mujeres cabeza de hogar, entre otros.

De igual manera, se observa que la apertura de casinos legalmente constituidos, fomenta el desarrollo turístico de las regiones y, por ende, generan un crecimiento en la economía de las mismas lo que, a su vez, se ve reflejado en las mejoras de la infraestructura del sector, de las vías de acceso, la iluminación pública, la seguridad, etc.

Los casinos y los centros turísticos creados alrededor de éstos, conllevan la generación de empleo formal, mejorando la calidad de vida de las personas del lugar donde están establecidos, representado un mejor nivel de vida, de educación y de acceso a la salud, cambiando el comportamiento y las costumbres de las personas que se favorecen de ello.

Con el crecimiento de la industria de los juegos de azar, se ha impactado de manera indirecta el crecimiento de otras industrias. Los proveedores de las máquinas de juego como los tragamonedas y las ruletas, los proveedores de las mesas de juego y los implementos necesarios para desarrollar la actividad. Y sin lugar a dudas, los proveedores de tecnología y de software, indispensables en una mejor prestación del servicio relacionado con esta actividad.

Desde muchos puntos de vista, la creciente industria de los juegos de azar y los casinos impactan, de manera positiva, la economía tanto local como del país en el que se desarrolla.