La mente es poderosa, sin embargo, los seres humanos no conocen su potencial, dejando a la deriva los pensamientos creativos que desarrollan metas y objetivos. Pero también están los que le dan rienda suelta a su imaginación sin límites, cayendo en trampas psicológicas, como es el caso de la Falacia del jugador, donde el individuo utiliza argumentos no validos en forma convincente de tal manera que tanto él como los demás los ven razonables.

La Falacia del apostador tiene su contexto en los casinos y los juegos de azar, donde la escenificación argumentativa es tan verídica que parece valido y real envolviendo consiente o inconscientemente a los demás en una mentira que puede llegar a tener grandes frutos.

Falacia del jugador y pensamiento

Los Pensamientos erróneos y los argumentos inválidos utilizados en forma consciente o inconsciente pueden convertirse en herramientas que utilizan los brujos lingüísticos o los amantes de los juegos de azar para crean escenas reales que pueden llegar a condicionar los resultados de algún acontecimiento futuro. Es decir, que La Falacia del jugador es un tipo de argumento que parece valido, pero que en realidad no lo es, donde se considera que las situaciones pasadas afectan indudablemente los resultados futuros, en forma tajante.

El pensamiento humano no siempre se sustenta sobre una base lógica y más en la Falacia del jugador, donde un razonamiento que puede parecer a simple vista lógico no es real, llevando al individuo a cometer errores que el azar y las probabilidades transforman en pérdidas de dinero en los casinos y en las apuestas de todo tipo, además desatan emociones negativas de decepción y frustración que pueden alterar la calidad de vida.

La Falacia del jugador y los sucesos pasados

En el juego y el azar los jugadores utilizan diferentes técnicas y artilugios  para conseguir ganar grandes sumas de dinero; que pueden ir desde estudios probabilísticos muy serios, hasta  la implementación de rezos y hechicería; por eso no es de extrañar que  los jugadores utilicen la Falacia del jugador de manera  consiente, ya que tienen la intención de  engañar y manipular con argumentos ya establecidos y preparados de una manera sutil, que fácilmente pasan desapercibidos y llevan a tomar decisiones equivocadas.

La Falacia del jugador también es  conocida como Falacia del apostador o Falacia de Montecarlo,  ya que se relaciona directamente con las apuestas y los juegos de azar donde  se emplea una premisa que indica que los sucesos aleatorios pasados afectan los resultados aleatorios futuros  y aunque es un argumento válido a simple vista es inamovible, es decir que por ejemplo el resultado de una primera tirada de dados es seis y según esta teoría es improbable que el resultado de la segunda tirada sea el mismo número. Lo que es falso, ya que por la ley de probabilidades es posible.

La Falacia del jugador condiciona los resultados de los juegos de azar, ya que el error lógico puede llevar a grandes pérdidas económicas, debido a que se deja de lado el poder de las probabilidades en el juego y el pensamiento consiente. Los principales argumentos de un jugador con pensamientos erróneo es apegarse a la premisa de que “Si un resultado no ha ocurrido en mucho tiempo, tiene mayor probabilidad de ocurrir”. O a “Si un resultado ha ocurrido recientemente no volverá a ocurrir en mucho tiempo”, lo que lleva a cometer errores en el juego.