El póker es un juego de habilidad que combina la suerte, la matemática y el lenguaje corporal con la toma de decisiones, por eso se ha convertido en todo un reto para los investigadores, científicos y estudiosos del mundo de la cibernética, automatización e inteligencia artificial, ya que los desarrolladores deben crear maquinas que no solo conozcan el método de juego a la perfección, sino que también a través de las  expresiones faciales, movimiento de las manos y nerviosismo del jugador, lleguen a detectar en forma intuitiva el paso siguiente que  se tomara en el juego.

Desde hace algunas décadas la inteligencia artificial ha desarrollado prototipos exitosos que apoyan los servicios médicos, industriales y profesionales en muchos campos, sin embargo, los juegos de azar y en especial el póker se ha convertido en todo un desafío que convoca la maquina contra el cerebro humano.

La máquina contra el cerebro humano

El profesor Toumas Sandhold de la universidad Carnegie Mellon y  el científico Noam Brown se han dedicado a estudiar  por más de 15 años todo lo relacionado con el póker y su adaptación a la inteligencia artificial y junto con Claudico y Libratus; que son sus principales creaciones;  han enfrentado partidas de Texas Hold’em con jugadores profesionales en el formato uno a uno, consiguiendo derrotar el cerebro humano en un torneo de  20 días en el año 2017 y demostrando que en el póker no todo se le debe dejar al azar.

Estos incansables investigadores han desarrollado programas de estrategia militar y financieros, sin embargo, se unieron a Facebook en un nuevo proyecto que los invita a perfeccionar los algoritmos del software, con el fin de desafiar al cerebro humano en un juego de póker. Por eso han querido en el 2019 enfrentar un nuevo reto en un torneo diferente con multijugadores de póker de categoría elite donde Pluribius; el nuevo robot que supera en siete horas de aprendizaje los mejores jugadores de póker; vence después de 12 días y más de 10000 manos, a un grupo de los mejores jugadores de póker del mundo, en forma simultánea.

La inteligencia artificial se ha enfrentado a develar las decisiones del cerebro humano, ya que en el póker se toma, en muchos casos, decisiones intuitivas que Pluribius implemento en un formato de aprendizaje por refuerzo, donde cada partida le generaba información que almacenaba y procesaba fielmente, comparándola con todas las demás situaciones, para por fin determinar cuál es la estrategia más acertada en cada juego para así lograr mayores dividendos.

La inteligencia artificial gana en el póker y su función intuitiva puede llegar a desarrollar grandes hazañas en la vida real, ya que los pronósticos preventivos se pueden utilizar eficazmente no solo en los juegos de azar, sino también en el ámbito militar, empresarial, educativo y de salud del ser humano. Sin embargo, para los jugadores de póker es un nuevo reto que les permite reinventarse y buscar nuevas estrategias para ganar en cada una de las partidas, ya que al fin y al cabo el que invento la maquina fue el ser humano.