Tradicionalmente, los casinos, las salas de juego y en general los juegos de azar, han sido de dominio masculino, siempre ha estado más cercano a los hombres que a las mujeres. Pero, en la actualidad las estadísticas dicen todo lo contrario: las mujeres están muy interesadas en este tipo de entretenimiento en una cantidad significativa. No obstante, los motivos y el comportamiento de ellas, al visitar un casino online o un casino convencional es totalmente diferente. ¿Cuál es la motivación real que lleva a las mujeres a jugar?

En primer lugar, están las razones financieras. Mejorar el presupuesto personal o el presupuesto familiar, tanto para hombres como para mujeres, es la motivación principal.  Para las mujeres, el juego es una forma de relajación, un momento en el que pueden desconectarse de su realidad y olvidar situaciones laborales o familiares estresantes; para la mujer la visita al casino o al salón de juegos, es la oportunidad de disfrutar de una conversación, de divertirse con una buena compañía, de hacer vida social. Mientras que a los hombres les interesa usar y mostrar sus habilidades para competir y ganar.

El proceso de toma de decisiones es diferente y por ello las estrategias a la hora de apostar bajo presión es totalmente diferente: para las mujeres es preferible tener una ganancia más baja, pero segura. Los hombres por el contrario realizan apuestas más arriesgadas con mayores ganancias. La forma de lidiar con el estrés, es la diferencia más marcada; las estadísticas muestran que los hombres invierten mucho más tiempo y dinero en los juegos de azar, mientras que las mujeres son más mesuradas, sofisticadas y tranquilas en lo que respecta a las apuestas en juegos de azar.  Los hombres buscan diversión, las mujeres, por el contrario, satisfacciones.

La historia sigue demostrando que las mujeres tienen tanta habilidad como los hombres cuando de juegos de azar se trata, deben romperse los tabúes y los prejuicios relacionados con la creencia de que las casas de juego, los casinos y los juegos de azar son exclusivamente para los hombres.

Lo cierto es que ya las mujeres han pasado del juego a escondidas y entran en los casinos con la propiedad que le da su autonomía económica, su dignidad y arrojo. Ahora las encontramos formando parte del personal de planta, en las juntas directivas votando y decidiendo y llenando los casinos para divertirse y ganar.