Uno de los grandes flagelos que  tiene que enfrentar las finanzas de la sociedad actual corren por cuenta de los grupos criminales y los delincuentes que buscan  dar apariencia de legalidad a dinero proveniente de actividad ilegitimas por medio del Lavado de activos  y que ponen en jaque la economía de empresas e industrias que se mueven dentro de las normas legales y le representan a la nación recursos importantes para cumplir las necesidades sociales y los proyectos solidarios que le aportan bienestar y calidad de vida a una comunidad.

El lavado de activos consiste en hacer que el dinero mal habido empiece a circular en el sector financiero; donde diferentes empresas como las inmobiliarias, el turismo y los casinos, entre muchas otras; no ejercen un estricto control sobre el origen de los recursos, haciendo que los delincuentes hagan uso y obtengan beneficios de sus inversiones sin ningún control.

Los casinos ponen freno al lavado de activos.

La industria del juego y el azar en Latinoamérica mueve grandes sumas de dinero en el año, por eso los delincuentes aprovechan esta situación para tratar de pasar desapercibidos. Sin embargo, el lavado de activos ha llegado limites peligrosos para la economía de las naciones y de los casinos, por eso los entes gubernamentales de control, con el apoyo de las casas de juego y azar, han hecho un compromiso para combatir y desmantelar a las bandas criminales y los gestores de estas maniobras delictivas que afectan la sociedad.

El compromiso de los países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay, se vio plasmado en un acuerdo hecho desde el año 2000, donde se conforma una organización intergubernamental que promueva políticas de mejoras continuas y controles fiscales para combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo en toda la región.

Los servicios financieros que ofrecen los casinos a través del canje de fichas por dinero, las transferencias de fondos, el cambio de divisas, el manejo de cuentas de depósito y el pago de cheques, hacen que sea una industria muy vulnerable al lavado de activos, por eso se han instaurado políticas de control que incluyen:

  • Sistemas de control interno que hagan una inspección profunda de las diferentes transacciones que se realicen en los casinos físicos y online.
  • Contratar empresas de revisoría externa y de vigilancia que ejerza un control independiente y calificado sobre el cumplimiento de las regulaciones dictadas por las leyes de cada país.
  • Llevar a cabo programas de capacitación con los operadores y el personal de las casas de juego, de tal forma que se dé cumplimiento a la norma y sirvan de auditores internos comprometidos con evitar el lavado de activos.
  • Crear bases de datos estandarizadas donde toda la información de los visitantes se encuentre registrada, buscando que una operación sospechosa pueda ser identificada y relacionada en forma clara.
  • Los casinos están obligados a reportar ganancias con topes determinados por la ley, de modo que crucen en su momento con las declaraciones de renta de los contribuyentes que se encuentran dentro de la legalidad.

Los casinos le apuestan a evitar el lavado de dinero, por eso gestionan controles de seguridad más exhaustivos y un sistema de monitoreo efectivo, donde el usuario de las salas de juego en forma presencial y online deban subscribirse a una membresía, con el fin de que en cada momento el jugador tenga una identificación y un Pasword que le dé acceso a la diversión en el maravilloso mundo del juego y el azar, a la vez que le otorga tranquilidad tanto a él, como a la casa de juego y las autoridades de cada país.