Los juegos de azar atrapan a todos por igual.

La historia de los juegos de azar es muy amplia y sus inicios se remontan hasta la época del pleistoceno; donde según vestigios arqueológicos se utilizaba el estrágalo; considerado el predecesor de los dados modernos; pasando por Egipto en el siglo XIII, los aztecas en la edad media  y hasta la época moderna donde los juegos de azar atrapan a todos por igual, ya que no importa la clase social, la posición económica, los conocimientos o las creencias religiosas, siempre existe la tentación de apostar de una forma u otra desafiando la suerte y esperando ganar grandes o pequeñas fortunas.

Las tentaciones de los juegos de azar

Aunque las sagradas escrituras no estipulan reglas estrictas sobre los juegos de azar si ofrece pasajes en los cuales exhorta a los fieles a alejarse de las tentaciones del juego, exaltando que el dinero que se gana en una apuesta le pertenece al que perdió,  por tanto se está incumpliendo con los mandamientos y las leyes de Dios  que decretan no robar y no desear los bienes ajenos, sin embargo, al hablar de la pasión y muerte de Jesucristo se observa un hecho histórico donde los soldados juegan a los dados las ropas del que muere en la cruz, desatando para algunos el nacimiento de los juegos de azar.

Algunos juegos de azar, pero en especial el bingo ha contribuido a grandes causas sociales encausadas por diferentes comunidades religiosas, convirtiéndose en un acto muy loable, pero de ahí a que se vean envueltos en escándalos que incluyan robo y apuestas en los casinos de las Vegas, es otra cosa. En diciembre del año 2018 los titulares de prensa apuntaban a que dos religiosas de un colegio católico de California robaron por años las matriculas de estudiantes para apostar a los casinos de las Vegas, dando mucho de qué hablar. ¿Pero porque los juegos de azar atrapan a todos por igual?

Los juegos de azar fueron diseñaron para entretener, divertir, ocupar los espacios de ocio, ser parte de las ayudas didácticas destinadas a la enseñanza, definir situaciones y hasta para adivinar, sin embargo, se deben de seguir algunas recomendaciones para no caer en el juego toxico que inhibe la toma correcta de decisiones, destruye el entorno social y familiar y lleva a cometer errores que en poco tiempo deterioran la calidad de vida del ser humano. Entre las reglas que se deben tener presente para disfrutar del juego con responsabilidad, tenemos:

  • Jugar por diversión no por necesidad, a menos que se haga del juego de azar una profesión.
  • Cuidar el bankroll, ya que no se debe de hacer una apuesta que no se puede cubrir.
  • No jugar por revancha, ya que cuando se enfrenta una racha perdedora lo mejor es detenerse.
  • Establecer una cantidad límite de dinero y de tiempo para jugar y respetarlo.
  • Jugar en forma consiente, por tanto, no se debe mezclar con drogas, alcohol o depresión.

Cuando se cae en la Ludopatía y se siente cautivo en forma poco sana en los juegos de azar es necesario reconocer que se tiene un problema, buscar ayuda y alejarse de los sitios de juego. Por eso siempre se debe jugar buscando diversión, oportunidades y adrenalina al límite, pero siempre con mucha responsabilidad.